Las dos opciones principales de seguro de vida son a término y permanente. Con una póliza a plazo, la cobertura permanece vigente solo hasta que se alcanza el final del plazo. Los plazos comunes son de 15, 20 y 30 años. Al final del plazo, la cobertura cesa y no hay beneficios disponibles.

El seguro de vida permanente generalmente brinda cobertura de por vida y la oportunidad de acumular valor en efectivo, que se acumula con impuestos diferidos. También puede aprovechar el valor en efectivo de la póliza mientras esté vivo.

Las pólizas de seguro de vida permanente incluyen vida entera y vida universal.

Toda la vida tiene primas fijas y garantizadas, tasa de retorno sobre el valor en efectivo y beneficio por muerte.

El seguro de vida universal (UL) ofrece más flexibilidad que el seguro de vida completo. Puede ajustar los pagos de su prima y el beneficio por fallecimiento. Y con una póliza universal indexada (IUL), el monto por encima del costo del seguro se invierte en un fondo indexado que generalmente está vinculado al S&P 500, lo que puede significar mayores rendimientos.